Risas, risas y mas risas.
Licor de piruleta por un tubo, por un vaso de chupito, por la alfombra. Por todas partes, realmente.
Secretos inconfesables, por fin has visto la luz.
Personas metidas en cajas.
Personas que lloran con relatos de amor.
Personas que rien cuando lo que necesitan es llorar.
Cartas del tarot. Destino. Lágrimas.
Y risas, risas y mas risas.
Maquillajes corridos, bigotes a lo Groucho.
Pizzas con sabor a colonia.
Historias picantes, de pilladas, de amor, historias tristes.
Tristes, como sólo las adolescentes pueden estarlo.
Caos, desenfreno, chucherías, Becquer hasta rebentar.
Nombres impronunciables marcados en los brazos con lápices de ojos.
Velma, Roxie y demás perras.
Y risas, risas, muchas risas acompañadas, afortunadamente, de líquidos de colorines.
2 comentarios:
Pues que siga ese baile de risas, reir desinfecta al alma de realidad.
Saludos.
Qué razón tienes Edu...
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