Hace 3 años que nos conocimos, bueno, mas bien, que te conocí. Yo era una niña de 14 años, que suspiraba mientras te veía tocar la guitarra subido en aquel escenario minúsculo... Tú mirabas indiferentemente a tu alrededor y yo...pues eso, te miraba como la boba preadolescente que era.
Y bueno, en cuanto llegué a casa rastreé tu myspace ,te agregé, te dí mi msn...hice todo lo que pude para estar en contacto contigo. Y tu...bueno, tu si, te reias commigo, de vez en cuando me saludabas, aveces me cogías el teléfono...pero no era suficiente par mi, asi que decidí pasar a la acción. Y te propuse quedar, un día de estos. Ya había pasado un año y medio desde que nos conociéramos yo había crecido, ya era toda una mujer...o eso me gustaba pensar. Tu decias que si a todos los planes que te proponía pero luego no aparecías, o no me llamabas para concretar la hora... Tenía alrededor de 16 años...y me dolían esas cosas. Me busqué un novio que me hiciera olvidar y lo encontré. Duramos nada...6 meses, durante los cuales yo seguía pensando en tí a tiempo completo. Mi relación acabó y volví a considerar la posibilidad de que te dieras cuenta de que yo existía además de por internet. Asi que hice mi última intentona de quedar contigo, te mostraste bastante entusiasta a decir verdad y quedaste en llamarme el mismo día para ir a comer... Yo, claro, me levanté pronto, me puse todo lo guapa que me permitía la naturaleza y me acicalé como el árbol de navidad de Trafalgar Square. Y tu, como siempre, no llamaste y me quedé ahí...metida dentro de mi corpiño rojo...sin poder respirar y no porque me apretara precisamente.
Ahora tengo 17 años, y tu 21 y hasta hace una semana pensaba qu nunca mas volvería a saber de tí. Y de repente me mandas un mensaje el sábado por la noche, para preguntarme si salimos...a estas alturas, me reí en tu cara, claro está. ¿Después de tres años recuerdas que existo? Gracias, hombre. Y claro, yo muy digna te contesto que no puedo, qiee stoy cansada. Pero no puedo evitar añadir que el siguiente sábado si estoy libre. ¿Qué? Soy humana...y siento algo por tí.
No esperaba que contestaras, pero lo hiciste. Y de repente te interesa mi vida, te preocupas por mi, me llamas por teléfono y yo me emociono claro.
Y hemos quedado este fin de semana...prueba de fuego. Aparece por favor.
